Paisajismo, botánica y etnología se entrelazan en la ruta que el Ayuntamiento habilitó en el año 2016 con la recuperación y conexión de los más importantes senderos de montaña del municipio como oferta turística complementaria a la Cueva de las Calaveras. La iniciativa, llevada a cabo por un taller de ocupación, ha permitido recuperar antiguos hornos de cal o fuentes como la del Marqués.
También transcurre por la edificación del mas de Ca’l Durà, refugio en otras épocas de bandoleros como Josep de la Tona.
Todo ello y más en un recorrido homologado por la FEMECV (Federación de Deportes de Montaña y Escalada de la Comunidad Valenciana) de 11,6 km y de dificultad baja, con paneles interpretativos de fauna y flora.
Detalle del recorrido
El recorrido en cuestión, que parte del Ayuntamiento, aborda en primer lugar la subida al cerro de las Forques y desde allí desciende a la mencionada Fuente del Marqués, antes de encarar la Senda de les Voltes, la casita de Felip, la Cuixera, el barranco de la Buscana y el camino de Ca’l Durà. Este lleva al visitante a descubrir una de las edificaciones rurales más representativas de la montaña del interior de la Marina Alta, que en otras épocas sirvió de refugio para bandoleros como el pedreguero Josep “de la Tona”, “Mixana” de Castell de Castells o “el Bombo” de Pego.
Desde este caserío de propiedad privada, que lamentablemente hoy se encuentra en estado de total ruina pese a estar recogido en el catálogo municipal de edificios protegidos, la ruta trazada y señalizada mediante las indicaciones correspondientes —que además ilustran a los caminantes con fichas de las plantas más singulares de la flora autóctona— transcurre hacia el pinar del Raspa para tomar el camino del Pouet que los lleva hacia la parte suroeste del término, donde se encuentra el horno de cal del Badall del Gat, que ha sido restaurado con el propósito de ofrecer a las futuras generaciones una visión de una de las principales tareas previas a la construcción tradicional. Desde ese emplazamiento, el sendero recuperado atraviesa la Rota y las Alcudias para hacer llegar a los participantes al núcleo urbano por el camino del Tortet.
La llegada al pozo de las Mulas, ubicado en la entrada oeste del núcleo histórico, marca la entrada al mismo por el antiguo Ayuntamiento, la calle del Pou, la plaza de las Malvas, la Comuna, la Peña y el Castillo, para descender hacia la antigua Señoría, la iglesia parroquial de la Santísima Sangre, la Costereta y la plaza del País Valencià, que marca el final de una ruta prevista para completarse en cuatro horas, imprescindible para adentrarse en el legado patrimonial y costumbrista de nuestros antepasados.