Benidoleig era una de las alquerías de la Vall de Laguar, en la parte inferior de esta valle, que reunía en una sola entidad nueve demarcaciones denominadas Benimantell, Alfeix, Campell, Isber, Orba, Tormos, Trullenc, Alcudia y la ya mencionada Benidoleig. Alrededor del año 1398, el caballero mosén Vidal de Vilanova figuraba como dueño de las valles de Laguar y Pego. Por circunstancias personales, ese mismo año de 1398 procedió a vender la Vall de Laguar al antiguo señor de Ondara, Lluc de Bonastre. Las no muy prósperas circunstancias económicas del nuevo señor hicieron que, al cabo de seis años, se decidiera separar la parte inferior del valle, es decir, la alquería de Benidoleig, para proceder a su separación y venta al caballero de Gandía, En Jaume Verdeguer.
Todas estas premisas desembocaron, el 20 de febrero de 1404, en el nacimiento de Benidoleig como una entidad independiente social, jurídica y económicamente dentro del Reino de Valencia, con su término municipal con “mero et mixto imperio” y jurisdicción alta y baja.
La etimología en árabe de Benidoleig significa «tributo de los Doleig», y fue en un principio una alquería árabe de las muchas que se instalaron en la valle del río Girona.
Cuando en 1609 se produjo la expulsión de los moriscos, Benidoleig sufrió la despoblación y la ruina del campo hasta que, a partir de 1611, sus ricas tierras fueron repobladas por mallorquines. Benidoleig, fiel a sus orígenes, es un pueblo eminentemente agrícola. Históricamente basado en el cultivo de secano y la producción de la pasa, en la actualidad destaca por la producción de cítricos, con una gran variedad de naranjas que ocupan la mayor parte del total de la superficie cultivada.
